Reflexiones: A callar eeee...
Proverbios 30. 32-33 “Si neciamente has procurado enaltecerte, o si has pensado hacer mal, pon el dedo sobre tu boca. Ciertamente el que bate la leche sacara mantequilla, y el que recio se suena las narices sacará sangre; y el que provoca la ira causara contienda” . “Que aquel es un hombre cristiano y vea como se porta, su testimonio es prepotencia. – sí pero es que el esconde su falta de conocimiento en esa arrogancia, ya hay quejas- aja si yo escuche que bla, bla, bla, bla…” Regularmente cuando nos empeñamos en criticar algo o a alguien, en grupo o individualmente, podemos decir que de manera inconsciente terminamos exaltando y poniendo como única verdad lo que nosotros pensamos creemos o decimos. Sin tener en cuenta que en este proceso podemos resaltar la vanagloria, herir o destruir a otras personas y en el peor de los casos generar discordias o contiendas. Por eso el señor es claro y pide que miremos él como hablamos, decimos y a quien lo hacemos. Porque si se habla para vanaglor