Reflexiones: Porque oramos y no pasa nada...
Mateo 17 14: Una mujer le pide a Jesús que tenga misericordia y sane a su hijo lunático. “Y lo he traído a tus discípulos y no le han podido sanar. Respondiendo Jesús: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuando he de estar con vosotros? ¿Hasta cuando los he de soportar? Traedme al muchacho.Y reprendió Jesús al demonio el cual salió del muchacho, y este quedo sano desde aquella hora. Viniendo entonces los discípulos aparte dijeron ¿Porque nosotros no pudimos echarlo fuera? Jesús les dijo: por vuestra poca fe. A veces oramos pero no creemos en lo que pedimos. Nuestros labios dicen ¡si!. Doblamos rodilla, y hasta ayunamos, y nuestro corazón dice "eso es imposible". Por momentos nos sentimos seguros de la respuesta de Dios y cuando no se da como esperamos, nos derrumbamos, el corazón palpita acelerado, se arma un nudo en la garganta, y viene todo un peliculón a nuestra mente. Hablando con una mujer, sobre la restauración de su hogar, me decía que todos los días