Reflexión: Cuando la flojera llega así de esta manera...

1 de Timoteo 1, 6 “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos”. Saludos muy cordiales y amados lectores de este espacio. Hoy Dios me usa para sacudir un poco a quienes han caído en ese espíritu de pasividad, queja y pereza mental y espiritual. Ojo con eso, que debemos estar alertas a estas manifestaciones sutiles que como dice la canción “cuando llegan así de esta manera uno no se da ni cuenta”. Son varias veces en que me ha pasado que cuando menos pienso me veo sorprendida por un letargo, una pereza, un no sé que, en un no sé donde que si no decido pararme y mojarme la cara, arrodillarme y pedir Dios por fis quítame esto, pues obvio que me vence la flojera física y como es normal el espiritual que está más débil. El postergar las cosas hasta la última hora es prima hermana de la pasividad y estos gemelos atacan juntos con todo su poder. La palabra dice, “perezoso mira el ejemplo de la hormiga; mira lo que hace y aprende...