Reflexión: Resucita del dolor y sé nueva de verdad pa' Dios...
Salmos 31. 9-10 "Ten misericordia de mí, oh Jehová porque estoy en angustia, se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo. Porque mi vida se va gastando de dolor y mis años de suspirar..." Durante una de las tantas guerras que han habido en el planeta, un día un soldado llegó malherido y sin sus dos piernas. Ya en cama del hospital, día a día se iba curando del cuerpo más no del alma. No hacía más que maldecir y renegar por su condición, no colaboraba con los médicos y enfermeras que lo atendían. Permanentemente pensaba en el suicidio como alternativa de consuelo y liberación del sufrimiento. Después de un buen tiempo, a su cama se acercó otro paciente que empezó a cantar una bella canción, con la guitarra. El soldado amargado, no se inmutaba, hacía caso omiso y lo miraba receloso. Sin embargo la escena se repitió varias veces, hasta que se entabló el siguiente dialogo: - Oye tu... si tú... ¿te molesta que venga a tocar? -No, que va.. si ya creo que