Reflexión: ¿A este barco no lo hunde ni Dios?
Proverbios 1; 5- 7. "Oirá el sabio y aumentará el saber, y el entendido adquirirá el concejo, para entender proverbio y declaración, palabras de sabios y sus dichos profundos. El principio de la sabiduría es el temor a Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza". El 14 de abril de 1.912 el TIT ANIC navega hacia Nueva York en el quinto día de su primera travesía. Mide 267 metros de largo, es tan alto como un edificio de 11 pisos . Era el barco más lujoso de la época. Llevaba 2.227 personas bajo el mando del capitán Edward Smith. El día anterior el barco Rappahanock ha advertido sobre la presencia de varios icebergs pero nadie presta atención. Son las 9 de la mañana y del barco Caronia llega otro aviso y otro más del T ransatlántico holandés Noordán, a las 11,40. A la 1,30 el capitán muestra al presidente de la compañia dueña del barco un cuarto aviso del barco griego Athinai. Dice que hay inmensos icebergs en la ruta del TITANIC. El capitán Smit consult