Jovén ¿Como te ves en 7 años?

Salmo 37: 1-8

"Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía”

Algún día alguien me dijo ¿te has preguntado cómo te quieres ver en unos 7 años?

Yo respondí en mi mente. Yo nací para grandes cosas pero la verdad no sé. De todas maneras conteste, quiero ser muy prospera, tener una familia con un esposo que me ame, una profesión, empleo estable, mejor dicho casa carro y beca.

Me dijo: ¿crees que con el estilo de vida y las personas con quienes te rodeas lo lograras? ... Muy sorprendida lo pensé y aunque me molesto un poco su gradito de insolencia, reflexione sobre aquello.

Aún cuando compartir con algunos amigos es muy divertido, y más cuando estamos entre los 16 y veintialgo de edad, y el mundo va en pos de sus emociones, y diversiones irresponsables por el hecho de ser jóvenes, es importante detenerse y pensar que eso no es para siempre.

La juventud es efímera y pasa fugaz, si no tienes a Dios en tu corazón te atropella la vida cuando menos lo esperas. Dios manda a seleccionar nuestras amistades de manera que sean convenientes en el compartir de nuestras metas y propósitos. De lo contrario nos desvían de la victoria que nos espera adelante cuando vamos en pos de otras cosas.

Hay personas que son ejemplo y afectan de manera positiva la vida de otros, pero también otras de las cuales es mejor apartarse.

Solamente nosotros mismos somos responsables de nuestro futuro. El gozo no está en el licor, las drogas o la vida banal, la murmuración se da entre amig@s de rumba, la discoteca de moda, las niñas lindas o los niños de gimnasio.

Tener ello como estilo de vida es efímero y deja un vacío que no se llena sino con el espíritu de Dios. Al otro día amaneces cansado, sin dinero, haciendo memoria de hasta donde recuerdas lo que paso, y un vacio más grande que antes. La mujer ideal no la encuentras en un bar y el hombre idóneo menos. Dios EXISTE y no da sueño a sus ojos. ¿Como decir que lo conocemos cuando solo se reza un padrenuestro y eso a medias o, con la persignación cultural que nos enseñaron nuestros padres?.

Jóvenes de cuerpo y de mente, hay que detenerse y pensar que cuando al señor le agrada nuestra vida nos guía para que no caigamos. Si tropezamos en el camino, no caeremos porque el señor estará allí para sostenernos e impulsarnos. Pero eso requiere ser su amigo, no su conocido de oídas. Solo a quien busca refugio en él el señor él lo ayuda y lo salva del peligro, les protege de los perversos y les da fuerza en momentos difíciles. Y como dice el dicho "Dime con quien andas y te dire quien eres".

Hoy doy gracias a Dios porque puso a alguien que me hizo recapacitar. La pregunta es ¿Joven de cuerpo o del alma, como te vez en 7 o 10 años?

Bendiciones

Autor: Paula Andrea Vega
levantatusmanos.blogspot.com