Reflexión: ¿QUE ES SER CRISTIANOS?

Ser cristiano es tener la confianza firme en la roca que es Cristo, para que los dardos del enemigo no quebranten nuestra fe con sus argumentos básados en el saber de los hombres...

Ser cristianos es creer en Cristo y su sacrificio de amor, y caminar en sendas de rectitud por amor a su nombre, es escudriñar la escrituras y ponerlas por obra de acuerdo al nuevo pacto que selló Jesus con la crucificción, es dar testimonio de buen proceder tanto en la casa y en la calle como en el templo.

Implica aprovechar el tiempo en acciones que edifiquen nuestra labor como profesionales, servidores de Dios, padres de familia, amigos, hermanos, entre otras cosas. Actúar así no nos hace perfectos, pero nos hace diferentes, nos hace sensatos e inteligentes, nos convierte en luz en la oscuridad.

Ser crisitiano implica una renovación de las viejas costumbres, y eso no se logra en nuestras fuerzas pero si con dispocisión de un cambio. Ese cambio no es de la noche a la mañana, ni lo rigen leyes inventadas por el hombre en su religiosidad equivocada... y todo tiene su tiempo debajo del cielo; lo que Dios empieza en una persona lo termina.

Esa es la obra de Dios en cada ser y a diferentes ritmos. Hay que dejarse moldear por Dios, escuchar los consejos de los sabios y leer las escrituras. Los pastores y lideres son un instrumento de Dios para extender el reino, pero son tan humanos como tu o como yo. Poner los ojos en Dios y no en los hombres es disponerse.

iAh!...Ser cristiano no niega leer y conocer sobre las diferentes culturas y costumbres de el hombre a través de la historia, y aún en el presente, dado que es precisamente el conocimiento lo que afirma nuestra fe, porque nos permite un punto de partida y comparación para reafirmarnos en que estamos en el camino correcto. No caigamos entonces en la religiosidad que se niega al saber estableciendo una verdad absuluta tal cómo en la época del oscurantismo de los siglos XIV, XV. Precisamente contra eso fue que Jesucristo procedió, contra la doble moral vestida de bellas tunicas, contra el lobo vestido de cordero.

Autor: Paula Andrea Vega